COMUNISTAS, SOCIALISTAS Y PENDEJOS

Anda con todo Mario Facussé, el último cachureco que se lanzó a la poza al anunciar su precandidatura en busca de la guayaba presidencial. No se amarró la lengua el hombre para tirarle duro a la relación que por puro capricho inició la refundación con los chinos, la cual a día de hoy sigue sin reportar beneficios.

“Una cosa es ser comunista, otra cosa es ser socialista, pero otra cosa es ser pendejo”, dijo el turco, que es un férreo detractor del amorío con la lejana China, pues no entiende que existan cabezas de chorlito en el gobierno que quieran negociar con ellos estando en la otra punta del mundo, teniendo aquí cerquita a los gringos, que son y siempre han sido los principales socios comerciales del escuálido pueblo catracho.

“El mercado norteamericano es el más añorado y lo tenemos a la vuelta de la esquina. ¿Por qué estamos pensando en China? Hay tantas cosas absurdas que se están haciendo”, criticó, sin pelos en la lengua, provocando el delirio de un cachurequismo que ve en él a un opositor férreo y duro de pelar, cualidades que se le siguen echando en falta al blandito Papi y a Ana, que hace más oposición a la Corte neoyorquina que al mismísimo gobierno refundidor.

Y no habla Mario solo por hablar, pues la razón avala su envergamiento, ya que los chinos “no quieren dar nada” y “nadie sabe” qué es exactamente lo que los refundidores han suscrito con ellos. “¿Acaso el gobierno produce algo?”, cuestionó el precandidato, recordando a propios y extraños que éste, para lo único que sirve es para hartarse “el 60% del presupuesto nacional”.