COMPRAS DIRECTAS “CARTA ABIERTA PARA ROBAR”

Estimados conciudadanos y, en especial, apreciados miembros de la Secretaría de Defensa ¿o deberíamos decir Secretaría de Decisiones Estratégicas para la Campaña?. Resulta que, en una movida digna de un thriller político, nuestro diputado y precandidato presidencial por el Partido Liberal, Jorge Cálix, a acusado que  la nueva autorización para compras directas concedida a la ministra de Defensa, Rixi Moncada, es, según él, nada menos y nada más que  “una carta abierta para robar”.

Fondos públicos fluyendo sin limitación alguna, justo a tiempo para cubrir… ¿qué? ¿Balas contra el crimen organizado o pancartas con el rostro de la precandidata Moncada? Cálix, con tono de inspector justiciero, asegura que las arcas de la Defensa bien podrían estar equipadas con costosos (y estratégicos) recursos, aunque no exactamente para fortalecer la seguridad nacional.

El congresista fue claro y directo: “A la Secretaría de Defensa, dirigida por una precandidata que en días tiene que presentar sus planillas, le están entregando un cheque en blanco”. Porque, a fin de cuentas, ¿para qué escatimar en detalles tan menores como justificar el destino de los fondos? Según Cálix, la fórmula es sencilla: se colocando todos los fondos en una caja fuerte y se etiqueta “Material altamente prioritario”, que podría terminar significando camisetas, pancartas y afiches del tamaño de un edificio.

Y si se preguntan por qué todo esto ha desatado su indignación, el congresista lo explicó como quien aclara una conspiración digna de una novela de espionaje: “Es que están planeando usar el dinero en la campaña. Eso, eso es seguro”. Claro, después de todo, ¿para qué usar el dinero en balas, cascos o cualquier otro equipo? La seguridad de un candidato es, obviamente, un asunto de mayor prioridad.

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