COHEP Y GOBIERNO HACEN LA PATARATA DE AMIGARSE OTRA VEZ
En un nuevo intento de una relación que no sea tan toxica el “Gobierno y Empresa Privada, buscan entendimiento: Te quiero, pero no tanto”, la junta directiva del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) y altos funcionarios gubernamentales se sentaron en la misma mesa para discutir oportunidades de empleo para hondureños deportados de Estados Unidos. Sí, en serio, esta vez juran que va en serio.
La delegación gubernamental estuvo encabezada por el canciller Enrique Reina, el ministro de Trabajo Wilmer Fernández, el director del Instituto Nacional de Migración Wilson Paz y el jefe del enigmático Senprende, Dennis Corrales.
Por el lado del Cohep, la presidenta Anabel Gallardo, el vicepresidente Daniel Fortín, el rector de la Universidad José Cecilio del Valle, Julio Raudales, y otros ilustres representantes del sector privado dieron el visto bueno a la reunión, probablemente esperando que, por una vez, las promesas no se las lleve el viento.
El Cohep, con su ya clásica postura de “estamos aquí para ayudar, pero también para quejarnos”, enfatizó que es crucial generar empleos para los migrantes retornados y asegurarles un futuro lleno de oportunidades. Es decir, lo mismo que dicen cada vez que hay una reunión como esta.
Por su parte, el gobierno presentó su gran plan “Hermana, Hermano Vuelve a Casa”, el cual, según ellos, garantizará oportunidades y derechos a los deportados. No dieron muchos detalles sobre cómo, pero la intención es lo que cuenta, ¿verdad?
El oficial de política económica del Cohep, Alejandro Kaffati, sacó números mágicos y reveló que tienen una propuesta de 285 mil empleos en sectores como agroindustria, manufactura, construcción, finanzas y turismo. También mencionó que hay 200 mil hondureños desempleados y 2.3 millones en la informalidad, lo que nos deja preguntándonos cómo harán para encajar esas cifras en la realidad sin que termine en otro sonado fracaso.
El vicepresidente del Cohep, Daniel Fortín, aseguró que la empresa privada está dispuesta a colaborar en “todo lo que se pueda” con el gobierno, una frase lo suficientemente ambigua para cubrir cualquier resultado, desde un éxito rotundo hasta otro diálogo estéril.
La presidenta del Cohep, Anabel Gallardo, destacó que discutieron temas de inversión y generación de empleo, mencionando obstáculos como la falta de seguridad jurídica y el difícil acceso a financiamiento. Algo que, curiosamente, también mencionaron en la última reunión… y en la anterior… y en la de hace dos años.
Por su parte, el canciller Reina calificó el encuentro como un “intercambio muy fructífero”, lo que en el lenguaje diplomático suele traducirse como “nos escuchamos, sonreímos, nos dimos la mano y veremos si algo de esto se cumple”. También destacó que buscan aprovechar las capacidades adquiridas por los migrantes en EE.UU., lo que suena muy bonito, pero deja la pregunta clave en el aire: ¿de verdad van a hacer algo concreto esta vez?