COHEP DICTA LAS PAUTAS DEL DEBATE
En fila india puso el Cohep a casi todos los precandidatos, o sus representantes, a quienes piensa a poner a debatir en público entre el 17 y 21 de febrero, de cara a las internas de marzo. Y decimos casi todos porque la única que faltó a la cita fue Rixi Ramona Moncada, que a lo mejor considera irrelevante exponer sus propuestas ante sus adversarios y el pueblo que estará atento al circo.
La reunión de este viernes fue, básicamente, para decirles cómo es que se va a repartir el queso el día del debate, primero que se realizará en muchísimos años, pese a la importancia capital que tiene un escenario de tal calibre para sanear o al menos maquillar los procesos electorales, que a día de hoy están llenos de vicios.
Así las cosas, Nasralla, Cálix y Maribel fueron los únicos en llegar por parte de los colorados, ya que a Luisito Zelaya le dio hueva a última hora y optó por enviar a un mandadero. De los cachurecos, por su parte, el único que asomó el cacho fue Jorge Zelaya, ya que los otros tres en discordia optaron también por enviar representación.
Y por último los refundidores de Libre, que apenas mandaron al diputado Obed López para representar a Rasel, ya que la Rixineta, insistimos, no hizo acto de presencia o no lo quiso hacer, sabiendo que no le conviene mucho andar exponiéndose mucho cuando sabe que tiene mucho que perder y poco que ganar.
En tal sentido, la anfitriona Anabel Gallardo salió a decir lo que se esperaba, que el alegato presidencial para lo que servirá, o para lo que pretenden ellos que sirva es para permitir “a todos los hondureños ejercer su derecho del voto con plena conciencia de las opciones disponibles para el futuro del país”, en vista de que ahí se verá de cuál cuero salen más correas.
En fin, que la cosa es que cada partido tendrá un día para realizar el debate donde darán a conocer sus propuestas para que la catrachada conozca de boca de cada uno por cuál lado masca la iguana, aunque en el caso de los refundidores no se sabe cómo le harán, si finalmente la Rixineta mantiene hasta el final su renuencia a participar.