COHEP DA LA RECETA PARA ELECCIONES LIMPIAS

Cualquiera pensaría que la receta para un platillo electoral es bastante fácil y basta con ponerle una pizca de honestidad y salpimentar con caballerosidad para que agarre buen sazón; pero no, a la clase política catracha, sobre todo a la ensimismada refundación, hay que recordársela muy de vez en cuando, porque suelen ellos olvidarla a conveniencia.

Menos mal que sobran quienes se las recuerden, como hizo hoy el Cohep, que lo tiene clarísimo: independencia e imparcialidad, y a partir de ahí, que todo fluya. Lo dijo a través de su patrona Anabel Gallardo, que en X hizo alusión a la reciente aprobación de la Ley Procesal Electoral en el Congreso, lo que según ella “abre las posibilidades para la aprobación de más reformas electorales que demandamos como pueblo”.

Habría que decirle a Anabel que no cante victoria, porque no solo toca desconfiar de los refundidores y sus vicios, sino también de los tiempos que nos ha tocado vivir, pues por mucho que maquillen el panorama aprobando vainas a diestra y siniestra, de trasfondo sigue estando la premura con que el gobierno castrozelayista legitimó el fraude del narcodictador Maduro en Venezuela como un triunfo democrático.

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Por eso quizás Anabel tampoco dejó pasar la oportunidad para recordar que lo que de verdad se necesita en el potrero electoral catracho para volver a la senda del respeto y la tolerancia es “independencia e imparcialidad en la función electoral”, que según dijo, “será nuestra bandera para la generación de empleo”.

“Reconocemos la importancia de que se haya aprobado el presupuesto para las elecciones primarias”, agregó, ya que ese “es un paso crucial para fortalecer nuestra democracia y garantizar certidumbre en el ejercicio del voto”, algo que no se sabe si lo dijo convencida o solo por quedar bien, pues nadie en su sano juicio se traga la paja de que las votaciones del año que viene serán como deberían ser.