CICIH: UN BORRADOR QUE NUNCA SE ACABA

La representante de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, ha recordado que el famoso memorándum de entendimiento de la CICIH sigue siendo, bueno, eso, un memorándum que se entiende poco y se ve menos.

Porque en este país, el proceso de luchar contra la corrupción parece más bien un juego de escondite, donde la verdad siempre está un paso adelante y nadie sabe cuándo ni cómo aparecerá.

“Seguimos trabajando en el borrador del convenio”, anunció Shackelford, con el entusiasmo de quien repite un mantra diario esperando que algún día se haga realidad.

Es como si el país estuviera escribiendo su propia versión de “Cien años de soledad”, pero en lugar de Macondo, tenemos a Honduras, y en lugar de amor, hay más borradores.

Y, como en toda buena fábula, hay personajes secundarios que aportan a la trama. Según Shackelford, hay grupos por ahí solicitando que se publique el memorándum de entendimiento, quizás esperando que el documento caiga del cielo cual decreto divino. Pero, clen el mágico mundo de la política hondureña, ese documento es más escaso que salmón en el plato de los catrachos.

Y para cerrar con broche de oro, Shackelford confía en que las fuerzas políticas del Congreso Nacional se sentarán a dialogar y llegarán a acuerdos. Porque si algo hemos aprendido de los cuentos de hadas es que, al final, siempre hay un “felices para siempre”. Solo que, en este caso, ese “felices” puede que tarde en llegar, y mientras tanto, seguiremos viviendo en el interminable cuento chino del memorándum de la CICIH.

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