CENITA PARA LOS NUEVOS

Andan tirando la casa por la ventana los liberales, que no escatimaron en gastos para agasajar a sus dos nuevas incorporaciones, Cálix y Nasralla, a quienes ofrecieron una cena con todos los mikis en la casa de una histórica colorada como fue Carolina Echeverría, mamá de la actual diputada Érika Urtecho.

Al convivio, patrocinado por las arcas coloradas y dirigido por el capataz Yani Benjamín, se apuntaron también todos y cada uno de los que conforman los equipos de campaña de ambos precandidatos, como para dejar bien claro que será arrimando el lomo todos juntos que lograrán los objetivos trazados.

El agasajo, ventilado con pelos y señales en las redes sociales del partido, debió tomar desprevenidos a los demás precandidatos, en especial Luisito Zelaya, al que las bases y la cúpula no quieren ver ni en pintura por su doble vida, pues insisten las malas lenguas en que el hombre sigue siendo un asiduo de Casa Presidencial, de donde emanan las órdenes que luego ejecuta a cambio de quién sabe qué.

Queda claro entonces quiénes son los niños bonitos del partido, porque al resto no les tiran ni migajas. Y es que pese a ser los nuevos del cuento, no se les puede negar a ambos u capacidad para haber regenerado las expectativas del partido, que yacían moribunda desde que se partieron en dos allá por 2009, y con justa razón, porque el tiempo así lo ha demostrado.

Share via
Copy link