CARLÓN SE HACE EL DESENTENDIDO
Mandó decir Carlón Zelaya que toda la culpa del molote montado tras haberle dado de baja al tratado de extradición es de la embajadora gringa, Laura Dogu, quien, según él, “rebalsó el vaso” con sus declaraciones, con las que “prácticamente acusó a las Fuerzas Armadas y al ministro de Defensa de estar coludidos con el narcotráfico”. Vaya huevo.
Dijo, además, que si alguien tiene dudas al respecto, que busquen en otro lado, pues el gobierno que comanda en la sombra su hermano Mel “sus razones tendrán” para haber tomado la decisión que tomó, ya que “los tratados convencionales dicen que debemos ser respetuosos del derecho ajeno y también la no injerencia”, que es como cataloga él las palabras de Dogu.
“Desde el principio de su gobierno, la embajadora Dogu, que no es más que la portavoz del gobierno de Estados Unidos, ha estado en permanente injerencia en los asuntos internos del país”, dijo, sintiéndose chimado por lo dicho previamente por la diplomática de su hijo, el ministro de Defensa, que se fue a reunir a Venezuela con el narcojefe y torturador de las FFAA de allá.
Por supuesto que negó también tener algo que ver con la “narcoactivity” en suelo catracho, pese a que varias veces su nombre y el de su hermano salieron a relucir en el juicio contra el indómito en Nueva York: “Se nos mencionó en el juicio de Juan Orlando, pero ojo, no nos mencionó la Fiscalía, nos mencionó la Defensa”, se justificó.
Dijo también Carlón que desconoce si es cierto o no que el mes pasado la Cancillería refundacional recibió dos solicitudes de extradición contra miembros del familión al que pertenece, ya que eso “quien lo maneja es Cancillería y la Corte Suprema, yo no tengo información”.
Asegura además el hermano de Mel y cuñado de la presidenta, que las críticas de Dogu obedecen a una “posición política”, y que la respuesta del gobierno refundidor no fue otra que actuar soberanamente en consonancia contra las fuerzas oscuras que “mantienen esa posición”, que según él es la mismita que cuando sacaron a Mel en pijama en 2009.