CARDENAL LLAMA A DEJAR LA POLITIQUERÍA…

En su tradicional sermón dominical, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez elevó su voz profética y, con la misma convicción con la que se reparten hostias en misa, lanzó su crítica: “Honduras, año 2025, año santo, año jubilar… y aquí seguimos atados a la politiquería”.

Sí, porque, según el purpurado, lo verdaderamente preocupante no es la crisis económica, la inseguridad o la corrupción, sino que se gasten millones en unas primarias partidarias.

“Son elecciones primarias de tres partidos, cómo es que se invierten tantos millones, para qué…”, cuestionó el cardenal. Pero, nobleza obliga, también sugirió dónde deberían ir los fondos: a los miles de deportados que regresan sin nada….

“hondureño, vuelve a casa” … con 100 dólares y una bolsita de frijoles. Mientras tanto, el gobierno, en su inagotable creatividad, ha implementado el programa “Hermano, hermana, vuelve a casa”, que suena como un eslogan de bienvenida, pero que en realidad consiste en un cheque de 100 dólares (no reembolsable, pero tampoco suficiente para empezar de cero). A los más afortunados les tocará hasta mil dólares en emprendimientos, quizás para un puesto de baleadas premium o un servicio exprés de taxis sin gasolina.

Eso sí, para que nadie pase hambre, se les otorgarán 80 libras de víveres, que, con suerte, durarán más que las promesas de campaña.

En medio de todo esto, la pregunta sigue en el aire: ¿muchos millones en politiquería y poco en los?, pero muchos también piensan por ahí en el desprendimiento de la iglesia y esperan una colecta para los deportados.