CÁRCEL EN ISLAS DEL CISNE ECOCIDIO

 

“Construyamos una Cárcel en el Paraíso” siguen diciendo los testarudos del Gobierno hondureño, según ellos es una gran idea por más que expertos les dicen lo contrario, ¿quién se mete con los burros?.

Como ya se sabe el Gobierno de Honduras ha decidido que la mejor manera de utilizar uno de sus paraísos tropicales vírgenes es, por supuesto, construyendo una cárcel. Será que creen la que la mejor manera de preservar la naturaleza es llenarla de rejas y barrotes.

El congresista Carlos Umaña, del Partido Salvador de Honduras, no pudo contener su indignació,) cuando se enteró de que el ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina, había aprobado la licencia ambiental para construir un centro penal de máxima seguridad en las Islas del Cisne.

Umaña, siempre de aguafiestas, decidió expresar su desacuerdo en la red social X, donde afirmó: “Eso será considerado un ecocidio a nivel nacional y con realmente serias repercusiones internacionalmente hablando”.

El valiente congresista, que claramente no entiende la genialidad detrás de esta iniciativa, añadió que el gobierno todavía está a tiempo de reconsiderar la construcción de la cárcel. También subrayó la importancia de mantener las Islas del Cisne como un “paraíso tropical virgen y sin ingerencias humanas”.

Pero, vamos, doctor Umaña ni a la opinión de los especialistas en recursos naturales, biólogos, oceanógrafos y expertos en cambio climático les han hecho caso, que puede esperar usted. Simplemente los refundadores no entienden razones.

Umaña, también advirtió que esta decisión traerá serias responsabilidades en el futuro. “Esa decisión traerá serias responsabilidades en el futuro que, por desgracia, a los mandos intermedios sufrirán mucho tratando las demandas que se les vendrán. Esas cosas no prescriben”, escribió, probablemente mientras se arrancaba los cabellos.

Aparentemente, el gobierno cree que no hay mejor manera de mostrarle al mundo su compromiso con la conservación que destruyendo uno de sus últimos refugios naturales para construir una prisión. Porque, ¿quién necesita un ecosistema saludable cuando se puede tener un montón de delincuentes con vistas al mar?

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