CÁRCEL DE MOCORÓN VA PORQUE VA

La ministra de Defensa, Rixi Moncada, reafirmó que la construcción de la megacárcel en Mocorón es una decisión firme del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS), destinada al bienestar de las mayorías en Honduras.

“Es una necesidad y una política pública que beneficia a los 9 o 10 millones de hondureños”, declaró Moncada, en referencia al Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) proyectado para albergar a 20 mil privados de libertad.

El general Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, respaldó la postura gubernamental y destacó que no se ha emitido una orden de desalojo contra los pobladores de La Mosquitia que protestan desde hace más de 40 días en la zona. Sin embargo, advierta que las construcciones levantadas por los manifestantes serán removidas.

“Han construido instalaciones de tabla y carpas. Eso no lo deben hacer porque están invadiendo territorio que pertenece a las Fuerzas Armadas. En su momento, y siguiendo el debido proceso, todo eso tendrá que ser desmantelado”, enfatizó Hernández, insistiendo en que “nadie puede estar en contra de la ley”.

Resistencia indígena

Frente a las declaraciones oficiales, líderes indígenas de La Mosquitia reiteraron su rechazo a la construcción del centro penitenciario en su territorio ancestral.

“¡Tendrán que matarnos!”, exclamó Felicito Reimundo Grecan, dirigente indígena, quien aseguró que cuentan con el respaldo de leyes internacionales y derechos jurídicos ancestrales que protegen sus tierras.

Grecan subrayó que la comunidad mezquita no abandonará su lucha, argumentando que las decisiones gubernamentales no pueden violar los derechos de los pueblos indígenas, protegidos por convenios internacionales.

El conflicto por la construcción de la megacárcel en Mocorón ha escalado en las últimas semanas, dejando en evidencia la polarización entre las autoridades y los pueblos indígenas, quienes consideran la obra como una amenaza a su territorio y cultura