CAMARONERO ENTRE PRECIO BAJO Y EL SUEÑO CHINO
Más de medio centenar de fincas camaroneras no han podido reabrir operaciones y están al borde del colapso dijo el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), Javier Amador.
De las 154 fincas que habían cerrado, un centenario se reabrió, pero se encontraron con la triste realidad de que el precio del camarón no ha decidido aumentar en un acto de bondad hacia sus esfuerzos.
“Es caótica la situación”, dijo Amador, mientras valoraba opciones en una reunión donde probablemente la mejor propuesta fue hacer una danza de la lluvia para ver si, además de agua, caen dólares del cielo.
El sector no solo enfrenta precios bajos, sino también el desplome del mercado mexicano y la denuncia del TLC con Taiwán. Parece que el universo se ha confabulado para hacer del camarón hondureño un lujo que nadie quiere comprar. A esto se suma una impresionante “disminución” de 60 millones de dólares. Solo una planta cerrada y 52 fincas más que no pueden reabrir. Pero claro, todo va bien.
Amador evitó mencionar cifras exactas de pérdidas, pero sí subrayó que la industria ha visto reducir sus ingresos en un 20 %. Y mientras tanto, 15,3 millones de libras de camarón menos están por ahí, esperando una oportunidad en el mercado.
Finalmente, Amador nos dejó con la noticia de que el acuerdo de cosecha temprana con China está en marcha, sin aranceles ni problemas… excepto por pequeños esos detalles como los bajos precios que, al parecer, siguen siendo el verdadero obstáculo.