CÁLIX PROPONE FUMAR LA PIPA DE LA PAZ

Jorge Cálix quiere jugar con balón adelantado para evitar molotes innecesarios con los otros precandidatos colorados en contienda, a los que pidió fumar la pipa de la paz y firmar un “acuerdo de respeto”, para que aquellos a los que les salga guaya en las urnas en las internas de marzo respeten la voluntad de la mayoría.

Quizás lo hace él previendo la guerra civil que podrían armar, sobre todo, Nasralla y Luis, pues ambos han cimentado sus campañas políticas con sendos discursos triunfalistas en los que parece no existir la posibilidad de un batacazo; y como ya les conoce él su incontinencia verbal, mejor amarrarlos con un acuerdo previo.

Un acuerdo que sería más bien un pacto de caballeros, con el que los no ganadores deberían amarrarse la lengua y apretarse la faja para no mermar la credibilidad del ganador, pues la idea de Cálix es “cerrar filas” en torno al objetivo único del partido: “sacar del hoyo de corrupción, impunidad y sangre al que nos tiene sometidos el familión Zelaya”.

Sin embargo, tras casi un día desde la propuesta, ninguno de los aludidos ha levantado la manito para apuntarse a la iniciativa, quizás también porque interpretan la vaina como la manera en que Jorge pretende curarse de espantos, pues los rumores de pasillo en el Central Ejecutivo indican que es Cálix el favorito del oficialismo dentro del partido. Tiempo al tiempo.