CALIDONIO TALONEA A ÓSCAR ÁLVAREZ

Calidonio anda que se lo lleva Judas, buscando un toro que esté dispuesto a echarse al lomo una precandidatura presidencialista azuleja para poder acompañarlo desde San Peter, donde tiene entre ceja y ceja la idea de bajarse al Pollo de un sopapo y retomar así la guayaba comunal.

Y es que con la alineación casi confirmada entre Papi y Burbara, al exedil sampedrano se le ha estrechado el cerco, pues bajo bajo era conocida su equidistancia con el indómito, por lo que arrimársele a la precanditada Anita, segunda en discordia, estaba como en chino.

Y sabiendo el hombre que el otro de la fila, el mentado Jorgito Zelaya, no huele ni hiede, debió buscar una alternativa tras la reticencia de su mentor Oliva, su primera opción, y es ahí donde entra en juego Óscar Álvarez, a quien según las malas lenguas anda queriendo engatusar para que acepte el encarguito.

Pero para eso tendría Mandito que remar duro y parejo, pues sacar al exsecretario de Seguridad de su plácido retiro gringo y convencerlo de reinsertarse voluntariamente en el pantanal de la política catracha no es poca cosa, ya que goza el hombre allá de una vida sosegada, como de gato capón.

La tarea que le espera está yuca y el tiempo lo apremia, y por eso ha debido Mandito acelerar y salir de gira a evangelizar a algunos caudillos regionales del cachurequismo, entre ellos Roberto Martínez Lozano y Óscar “me pela el eje” Nájera, a quienes instruyó en la doctrina “oscaralvarista” para convencerlos de sumarse a la causa y tener así sustento a la hora de implorar a su querido y añorado Álvarez.

Y a ver qué tal le va, porque no cualquiera en la situación de Álvarez estaría dispuesto a bailarse semejante trompo en la uña, pues aceptar implicaría, además, someterse de nueva cuenta al escrutinio popular, que pese al tiempo sigue asociando su nombre a algunos asuntos ciertamente turbios.