CACHURECOS INSCRIBIERON A MEDIA DOCENA
Seis serán finalmente los precandidatos cachurecos que se rifen a votos en las internas de marzo, luego de que Rodolfo Zelaya, que se suponía iba a ser el séptimo, ahuecara el ala a última hora, aduciendo razones familiares, aunque a lo mejor fue que no consiguió firmas ni entre sus parientes para cumplir con el requisito.
De la media docena que sí lograron inscribir sus planillas, Papi fue todavía un paso más allá, pues además de entregar las firmas en la sede cachureca en la capirucha, como manda el proceso, también solicitó “diunso” al CNE que le inscribiera el movimiento.
En total fueron tres mil y pico de cargos de elección popular los que metió en planillas, como él mismo indicó, pues su intención, según dijo, es “devolver al partido al poder” para dizque seguir dándole viento desde ahí a “las transformaciones que el país necesita”.
Además de él también llegó Ana, la ex primera lady, convencidísima ella de que la inercia del juanorlandismo le podrá ajustar para arrebatarle la nominación que Asfura ya ve en su poder al considerarse el gran favorito entre las huestes azulejas que a falta de calidad presentan cantidad.
Y es que, con seis contendientes, son el partido que más gente encaramó al proceso, pues para no hacer más largo el cuento, los últimos cuatro llegaron a cumplir el trámite casi en manada, uno tras otro porque la noche apremiaba y el plazo finalizaba a las 11:59.
Entre ellos destacó alguito Jorge Zelaya, diputado que, aunque sepa que no la va a oler, busca con su precandidatura ir afianzando su nombre entre las bases del partido, consciente según dijo de la necesidad “de hacer las cosas diferente”, dado el turbio historial cimentado en los últimos años.
Y finalmente aparecieron por ahí también el chepo retirado, Isaías Barahona, el turco empresario Mario Facussé, y el economista “jampedrano” Carlos Urbizo, con menos posibilidades aún que Jorge, pero con ganas igualmente de hacer bulla para que los cachurecos sepan al menos que existen.