BUROCRACIA AVORAZADA
Más vale andar la calculadora siempre predispuesta para cuando el gobierno de los refundidores de la patria saque su megafonía y se ponga a repetir como lora que no hay billete en las arcas del “estuche”, aunque con su proceder acaben dándose con la piedra en la jeta.
Tal es el descaro de los mercaderes de la cosa pública, que para que el elefante de la burocracia no respingue le destinan la mitad del billuyo de los tributos, pues sus prioridades siempre han estado bastante claras.
De tal modo si hay alguien se chima es bajo su responsabilidad, ya que con tal de mantener a flote el barco, estos sátrapas no le arrugan la cara al despilfarro, al que se apuntan inclusivamente desde el pez más grande y gordo hasta el gato más catreco.
Porque si algo tienen claro es que mientras la guayaba se los permita, no atenderán razones ni llamados a la contención, ya que una vez regresen a la llanura son conscientes de que el arrepentimiento será nada más un privilegio de majaderos.