BOZAL A DOCTORES

Un bozal ha puesto a los médicos, las autoridades de Salud, queriendo tapar el sol con un dedo.

En un audaz movimiento para asegurar que la información sobre la emergencia de dengue sea tan precisa como un tiro al blanco en la oscuridad, la ministra de Salud, Carla Paredes, ha emitido un comunicado de última hora. Según el documento, los únicos seres iluminados y capacitados para hablar sobre la situación son los jefes de comunicación de las 20 Regiones Sanitarias.

Olvídense de escuchar a esos médicos de bata blanca que piensan que sus años de estudio y experiencia los califican para hablar sobre el dengue. La ministra ha decidido que las voces más autorizadas en este asunto son los que redactan boletines de prensa y manejan cuentas de redes sociales.

Algunos miembros del sector salud, que claramente no han entendido la genialidad de esta estrategia, han tildado la decisión de “mordaz” o, en un toque poético, “bozal”. Esos detractores probablemente no comprenden que, en tiempos de crisis, es vital que la narrativa sea tan controlada como un desfile militar.

Así que, queridos ciudadanos, si desean saber cuántos casos de dengue hay en su barrio, no se molesten en preguntar a su médico de cabecera. Espere pacientemente a que el jefe de comunicación local, con su vasto conocimiento en salud pública derivado de su licenciatura en marketing, le proporcione toda la información necesaria.

La ministra Paredes ha hablado: los micrófonos están cerrados para los médicos. ¡Larga vida a la información controlada!