BENEFICIARON AL DICTADOR NICARAGUENSE
En la última sesión de marzo, antes de ponerse las bermudas y el traje de baño, los diputados del Congreso Nacional aprobaron a puerta cerrada y sin medios de comunicación, la ratificación del “Tratado de límites entre la Republica de Honduras y Nicaragua en el Mar Caribe y aguas afuera del Golfo de Fonseca”.
Por unanimidad ratificaron un tratado firmado por el expresidente Juan Orlando Hernández, ¿no les parece extraño? La acción desató críticas y especulaciones sobre el tema, sobre todo, en lo que respecta a posibles concesiones o compromisos con el gobierno del dictador nicaragüense, amigo de la pareja presidencial.
Fue un regalo para Ortega. Esta acción, de acuerdo con los expertos en temas internacionales y diferendos limítrofes, como Graco Pérez, “fue un total error, Honduras ha cedido derechos soberanos en el pacífico, en la línea de la bocana del Golfo de Fonseca, beneficiando a Nicaragua”.
La patria les valió madre. El analista y experto en derecho internacional, lamento que en la aprobación “prevaleció la política sobre la soberanía hondureña. Quedó demostrado que en el país desafortunadamente no es la soberanía, ni la integridad la que prevale, sino que la política”.
A manera de explicación, el tratado que fue discutido y ratificado en el Congreso Nacional establece que Honduras y Nicaragua reconocen la autoridad de la Corte Internacional de Justicia para determinar los límites fronterizos de ambas naciones basándose en las sentencias del 18 de noviembre de 1960, 11 de septiembre de 1992 y el 8 de octubre de 2007. Dicho acuerdo fue firmado por el presidente nicaragüense Daniel Ortega y el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández el 27 de octubre de 2021.