BARTOLO Y MAURICIO, RESENTIDOS CON LIBRE

Andan queriendo hacerse un solo nudo Bartolo y Mauricio, dos de los más pandos diputados de la refundición, porque sienten pasos de animal grande con una Corte y una Fiscalía que, pese a estar pintada de su mismo color, ahí anda escarbándoles sus movidas turbias.

Tal parece ser que andan desesperaditos, como gatos panza arriba, a tal punto que no confían ni en su propio partido, donde no se mueve una sola hoja sin previa autorización del comandante vaquero, a quien bueno fuera preguntarle qué ondas.

Aunque estará yuca que lo haga, porque el hombre como que no le quiere contestar ni al propio Bartolo, que anda más resentido que un “pega afiches” sin chamba, pues entiende que sus clavos han sido por cuestiones derivadas de la politiquería barata y no de asuntos meramente personales.

Y es que sus razones tienen para andar con el Cristo en la mano, porque ni en los tiempos más adversos desde la llanura los anduvieron tan cerquita, como ellos mismos reconocen.

Aunque bastante dura tienen la cara para estar esperando que el viento sople a su favor por el mero hecho de su afinidad política con la justicia, pues bien, grandecitos están ya para apretarla por sus chanchadas, porque nadie les puso el cuete en la cabeza para obrar por camino oscuro.