BARREN AL PERSONAL DE JULISSA
¡Solita la dejaron! De a poquito fue Gustavo Sánchez haciendo la camina hasta salirse completamente con la suya, pasando la escoba de vez en cuando por la oficina de Julissa Villanueva, que pasó de tener 300 empleados bajo su cargo hace algunos meses, a ninguno en la actualidad. Y de ello culpa al ministro de Seguridad, que por su parte lo niega. ¡Qué cagadal!
Las espadas siguen en lo alto entre ambos funcionarios, que no paran de pelarse la cara mutuamente pese a remar, según dicen, para el mismo lado. La barrida de personal bajo su cargo es la última gota que rebalsó el vaso, calificándolo ella como un “boicot” por parte de Sánchez, que atribuye las quejas de la Juli a “cuestiones personales” que ella plantea “como cuestiones institucionales”.
Aun así, por mucho que la quiera adornar, no hay por dónde encontrarles la lógica a las decisiones del ministro, que en su parcela sigue dejando mucho que desear, y en medio de ese sinsentido se está llevando de encuentro a la susodicha, cuyos últimos recuentos de personal bajo su cargo se fueron reduciendo de 15 enchambados a 12, luego a 5 y por último ninguno. Algo así como una cuenta regresiva que la deja solita, luchando contra el mundo.
La jugada, según ella, la ejecutó Sánchez “con base en un decreto”, pues “no le importa que mi oficina quede sin personal”, como ya se ha visto; por lo que pidió que a nivel político le hagan cuanto antes los arreglitos necesarios para restituirle el mínimo de enchambados para seguir arrimando el lomo, como dice ella que siempre hace.
Pero lo cierto es que con ambos personajes parece que se toparon el hambre y las ganas de comer, porque los sobresalientes con los que han destacado han sido siempre por asuntos que apuntan para el lado personal y no al profesional, como debería, ya que resulta evidente el descalabro de cada uno cuando toca contarles las costillas por su nefasta gestión.