AVIZORAN UNA CUESTA DE ENERO AÚN MÁS YUCA
Habiendo pasado ya todo el chonguengue de la Navidad y el Año Nuevo, los apocalípticos mensajes de los sabelotodo no se han hecho esperar, y es que no tardaron mucho en avisar que la cuesta de enero será durísima, como si no estuviese ya la gente acostumbrada.
Tan dura, dicen, que se extenderá hasta febrero, pues la educación financiera que fomente la cultura del ahorro es casi tan nula en Honduras como lo es la honestidad de su clase gobernante, que con sus políticas empeora aún más las cosas.
Solo en diciembre, según las estimaciones hechas a ojo de buen cubero por los eruditos de la economía, circularon en los pueblos y ciudades catrachas entre 16 y 17 mil millones de pesos adicionales a lo acostumbrado, motivados sobre todo por el pago de los aguiluchos.
Por lo tanto, la cuesta de enero es casi una consecuencia de ese comportamiento; sin embargo, la de este 2025 se será irremediablemente peor por el cachimbazo de gente que durante el año acabó deschambada.
Solo en el sector maquilero fueron unos 8 mil cristianos los que se quedaron sin chamba, más otro poco reportado en las camaroneras, y también en otros sectores donde la cosa tampoco fue mejor; de tal modo que no quedará más remedio que ajustarse la faja para acabar con vida allá por marzo, donde ya se verá qué tan duro será el sopapo.