AVE DE MAL AGÜERO

Ave de mal agüero que debe actuar siempre a la sombra, así describen a Roberto Micheletti, el expresidente cuya foto con Salvador Nasralla ha sido suficiente para levantar las cejas y las sospechas.

No faltó el toque maquiavélico, pues la imagen fue divulgada con alevosía y ventaja, como suelen decir los sabiondos de las leyes. Todo apunta a que quien soltó la foto lo hizo con la firme intención de “joder”, al menos según las sabias palabras del dirigente liberal Mario Castro.

Según Castro, cualquier valiente precandidato que se atreva a reunirse públicamente con Micheletti está firmando su sentencia política. “Es como cargar una cruz”, afirmó, recordando que el fantasma de 2009 aún ronda por los pasillos del Partido Liberal, cuando Micheletti estuvo al frente tras la destitución de Manuel Zelaya Rosales.

FOTO LEVANTA RONCHA

Porque, claro, la memoria no se borra tan fácilmente, especialmente cuando el pasado fue tan tumultuoso.

Lo irónico es que, como bien explicó Castro, Micheletti siempre se ha reunido con aspirantes a la presidencia, pero como buen “operador de la sombra”, lo ha hecho en cuartos oscuros, lejos de las cámaras y los ojos curiosos.

 Es su estilo, apoyar desde el anonimato, sin que las luces del escenario lo expongan. Pero, en el momento en que decide asomar la cabeza y aparecer en público, revive el 2009 como una película que ya todos habían querido olvidar, arrastrando consigo a cualquier desafortunado que decida aparecer a su lado.

Así, el mensaje de Castro es claro: Micheletti, aunque un leal liberal que ha dado mucho al partido, debe seguir donde pertenece, bajo la sombra, donde no pueda dañar más la imagen del partido ni de los que aspiran a liderarlo. Porque, al final, hay recuerdos que es mejor no desempolvar.

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