AUTOEVALUACIÓN REFUNDACIONAL

La autoevaluación hecha por el gobierno refundador a sus soldaditos del ganinete ha repartido azúcar y ceniza a partes iguales, para regocijo de unos y desdicha de otros que a lo mejor no verán el sol una vez se plante ante ellos el primer albor del 2024.

Entre los aplazados no ha habido sorpresas, pues la velada incompetencia de los aludidos no ha dado pie a ello. Se trata de ministros cuyas secretarías a su cargo han significado un auténtico quebradero de cabeza para las proyecciones gubernamentales.

Matheu, en Salud; Sponda, en Educación; Ramos, en la SIT; Laura Elena, en la SAG; Annarella, en Cultura; y Lesly, en Trabajo, simplemente han demostrado ser incapaces de llevar sus barcos a buen puerto, derivando su incompetencia en una convulsión social de 360 grados y una sangría de opiniones desfavorables hacia el oficialismo.

Del otro lado del río aparecen los que, según las mediciones, sí dieron el ancho y le hicieron tilín al plan refundacional del tándem “XioMel”, demostrando sus galones y ganándose así un puesto en la próxima temporada.

Ahí aparecen Pastor, el omnipresente ministro de la Presidencia; “Octavito”, el de Sedecoas; Rebeca Santos, del BCH; Doris Yolani, de SeMujer; y Fabiola Abudoj, de Sedespa. Todos, según los evaluadores, merecieron lo que devengaron y nada más está por verse si habrá cestita navideña para ellos.

Caso aparte es el de Rixi Moncada, de la Sefin, que también figura entre los que aprobaron con sobresaliente el examen, y todo pese a que ha andado atendiendo simultáneamente sus movidas políticas sin importarle mucho las advertencias de la comandanta Xiomara Castro al respecto.

Queda así, visto para sentencia el próximo 1 de enero del 2024 quiénes serán finalmente los que pasen el filtro y si la evaluación respetará sus resultados o habrá por ahí algún movimiento oscuro que favorezca la permanencia de alguno de los aludidos

Share via
Copy link