AUMENTAZOS A PUERTA CERRADA

Calladitos habían estado los fiscales generales y adjunto, Johel Zelaya y Marcio Cabañas, respecto al aumentón de sueldo que se auto recetaron el año pasado; estamos hablando de 12 mil y pico de pesos para el primero y 8 mil mil y fracción para el segundo, que tiran al trastero la política de pseudo austeridad pregonada por la refundación nacional.

A día de hoy, según lo que averiguaron los de ICN en el Portal de Transparencia, Johel se vuela 187,773.05 pesos mensuales, y Cabañas 179,959.84; mucho más que sus antecesores en el cargo, Óscar Chinchilla y Daniel Sibrián.

Y a eso hay que sumarle el decimocuarto, el aguilucho, los bonos de vacaciones y los 1.3 millones de pesos que se volaron el año pasado en concepto de gastos de representación, beneficios disfrutados sin haber cumplido siquiera un año en el cargo.

Solo en bono de vacaciones Johel se embolsó 179,237.91 pesos por los ocho meses que transcurrieron desde su nombramiento, mientras Marcio se voló 171,779.80 con un poquito más de tiempo.

Todo eso sin contar los antes mencionados gastos de representación, por los que el fiscal general cobra 68 mil pesos al mes, más los 62,000 de Cabañas, lo que suma aproximadamente 1.3 millones de lempiras entre los dos, según los cálculos de ICN, de acuerdo a lo que dice el Portal.

Nada mal para quienes un día juraron arrimar el hombro al lado de un pueblo que malvive con el salario mínimo, el cual apenas les ajusta para llegar arrastrando la lengua a fin de mes. Pero será que así entienden ellos lo de refundar la patria, o lo que sea que signifique eso.