ASJ LO HIZO DE NUEVO

Madre Santa, ahora si les van a cancelar la personería jurídica. Como para reiterar que el gobierno se las pela, la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) presentó el informe «Estado de País: Democracia y Transparencia», donde se destaca la preocupante situación en Honduras respecto a la lucha contra la corrupción y la transparencia gubernamental.

Hurgando al toro con vara corta, otra vez. De acuerdo con el informe, la instalación de la Comisión Internacional Contra la Corrupción e Impunidad (CICIH) es pura pajarita del gobierno de Libre, ya pasaron 796 días y no hay nada en concreto. Esta es otra de las promesas de campaña de la Xiomi que quedará sin cumplir. Anótenlo.

En cuanto a la crisis de transparencia y democracia en Honduras, el Informe Estado de País destacó que solo el 2.7% de las auditorías realizadas por el Tribunal Superior de Cuentas fueron remitidas al Ministerio Público en 2023, y la efectividad de las fiscalías anticorrupción fue del 0.67%. O sea que fue puro cuento ese tribunal, aunque eso no es nada nuevo.

Fueron aplazados, nuevamente, ya parece deja vu. Hay que destacar que la crisis de ingobernabilidad y conflictos políticos en el año 2023, opacaron los “poquititos” avances logrados en materia de transparencia y lucha contra la corrupción en el país. Honduras y su gobierno refundacional siguen ocupando los últimos lugares en índices de democracia, estado de derecho, transparencia legislativa y percepción de corrupción.

El capítulo de Transparencia Internacional, en su cuarta entrega, señaló que son grandes los desafíos que enfrenta el país este año, en transparencia, reducción de cuentas y combate frontal a la corrupción. Para el caso, resumió que ya son 14 años sin poder acceder a los fondos de la Cuenta del Desafío del Milenio debido a los altos índices de corrupción.

El informe además del Ejecutivo, también aplazó al Legislativo. ASJ destacó la baja productividad legislativa del Congreso Nacional en 2023 y las subvenciones otorgadas a los diputados borregos, sin las mínimas medidas que garanticen transparencia y rendición de cuentas, propiciando el clientelismo político y más corrupción.

De 367 proyectos de ley presentados, sólo se aprobaron 72 y únicamente sesionó 43 de 103 días posibles. Mientras que las comisiones legislativas tuvieron una productividad de apenas 7.42 por ciento. En subvenciones a los diputados “amigos”, el Congreso Nacional otorgó más de 222.8 millones de lempiras. Son perros para gueviarse el billete del pueblo, esa materia la aprobaron con 100 por ciento.

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