ARGENTINA A LOS CIEN DIAS DEL GOBIERNO MILEI
“Hay que darle tiempo”, dice Antonio, de la Ciudad de Buenos Aires. “Es un Gobierno siniestro”, plantea, por su parte, Juliana, también porteña. La Argentina del Diego y del Che y los cien días de gobierno de Milei: entre las expectativas y las alertas rojas. El martes 19 de marzo de 2024 se cumplen 100 días desde la asunción del presidente Javier Milei, y la sociedad argentina se muestra fuertemente polarizada.
El 45 por ciento de la población puede categorizarse como oficialista, el 43 por ciento, como opositores, y un tenue 12 por ciento es independiente, que, como vienen las cosas en lo que va de marzo, se ubican más cerca de ser opositores que oficialistas”, describe el panorama el director del Centro de Estudios de Opinión Pública, CEOP, Roberto Bacman, en diálogo con DW.
Efectivamente, existe cierto consenso entre los consultores respecto a que, por un lado, el Gobierno conserva un alto nivel de apoyo, pero que, a su vez, este está disminuyendo. Motosierra para otros.
“La imagen positiva del presidente redondea un 45 por ciento. Si se compara este dato con los primeros días de diciembre, al momento de hacerse cargo del Poder Ejecutivo, en que obtenía una imagen positiva de 61 por ciento, la pérdida real en sus primeros cien días de gestión fue de 16 puntos porcentuales”, detalla el sociólogo Roberto Bacman desde la capital argentina.
“Nos encontramos en un contexto donde la sociedad tiene muchas demandas y poca paciencia”, resume, por su parte, el analista político Santiago Giorgetta, entrevistado por este medio.
“Observamos un malestar general en la población, también en un sector del electorado que acompañó a Javier Milei y creyó que el ajuste no sería hacia ellos. Aunque todavía persiste la esperanza de una recuperación en los meses próximos, no esperaban que la motosierra pasara por el bolsillo de su hogar”, revela Giorgetta, director asociado de la consultora Proyección.
La economía bajo la lupa
“El balance tiene claroscuros. El programa económico está bien orientado, en el sentido de reducir el déficit público y sanear el Banco Central, como condiciones para estabilizar la economía y bajar la inflación”, indica, en tanto, Nicolás Gadano, economista en jefe de la consultora económica Empiria, contactado por DW.
“Todos los objetivos y los instrumentos que se plantea el Gobierno en materia de política económica están orientados correctamente. Si el Gobierno logra reducir el déficit fiscal, que es como la madre de todos los problemas de inestabilidad macro en Argentina, eso podría conducir a un programa de estabilización y a que eso sea el insumo para que la economía vuelva a crecer”, completa con optimismo el economista desde Buenos Aires.