ANTORCHAS EN MANO, SAMPEDRANOS GRITAN “FUERA EL FAMILIÓN”

Sacan las antorchas y las pancartas, en San Pedro Sula y advirtieron que la democracia está de fiesta o bueno, más bien de protesta. La multitudinaria Marcha de las Antorchas volvió a la capital industrial y los sampedranos gritaron fuera el familión si a la extradición.

El Ejército Ciudadano de Paz –ese grupo que tiene más energía que los políticos en plena campaña– lanzó el llamado, y no faltó quien respondiera. Jóvenes, adultos y hasta los abuelitos, decididos a salvar el futuro de sus nietos, marcharon con firmeza.

La travesía comenzó en el Monumento a la Madre, como si fuera un recordatorio simbólico de que mamá siempre tiene la razón: Honduras necesita limpieza, y por eso la mitad no será para el comandante.

Con carteles que decían desde “Renuncia ya” hasta “CICIH o nada”, los manifestantes mostraron su lado más creativo. Las antorchas, símbolo de lucha, iluminaron las calles sampedranas como si estuvieran diciendo: ¡Aquí estamos y no nos callan! Al parecer, la paciencia con el “familión” se agotó, y los manifestantes no planean quedarse quietos hasta que las cosas cambien.

Extradición y CICIH: ​​El Combo Democrático que Todos Quieren

Entre los gritos de “¡Queremos CICIH, no más circo!”, el Tratado de Extradición también tuvo su momento estelar. Porque la impunidad no se combate con discursos, sino con un boleto de ida… a Estados Unidos. Los sampedranos, cansados ​​de los mismos cuentos de siempre, exigen soluciones reales.

Los organizadores del movimiento, con más estrategia que una partida de ajedrez, anunciaron que esta es solo la primera parada. Las antorchas se encenderán en otras ciudades del país, porque según ellos, si hay algo que Honduras necesita, es más marchas y menos corrupción.

Así que, mientras el país observa con intriga y los políticos con nerviosismo, los sampedranos dejaron claro que la lucha sigue. Y si las antorchas no apagan su luz, es probable que pronto tengamos más de una ciudad encendida.