ALFOMBRA ROJA

Es más lo que el gobierno refundidor gasta en protocolo que lo que realmente invierte en reparar las escuelas que tanto anuncia, que más que escuelas son solamente aulas individuales, a donde la presi Xiomara suele llegar sin siquiera ensuciar sus zapatitos, pues acostumbran extenderle una pulidita alfombra roja allá por donde va.

Y no se trata de una apreciación sesgada o hecha a la ligera, sino de la evidencia extraída de las propias publicaciones hechas por la oficina de Prensa de Mordor, donde se ve a la comandanta andando, en plan monarca, en medio del trapo rojo y rodeada de toda la coreografía que le prepara su equipo de ceremonial.

Según los cálculos hechos por el periodista Esdras Amado López, el gustito sale costando al bolsillo del populacho “más de 5 millones de lempiras”, y se repite cada vez que la mandataria se desplaza a cualquier rincón del interior del país, tanto así que “cuesta más el viaje que la misma escuela”.

Y razones no le faltan para afirmarlo, porque según la propia Secretaría de Educación de Daniel Sponda, están invirtiendo actualmente 285 millones de billetes verdes en la reparación de 12 mil escuelas; lo que más o menos viene saliendo a cerca de 600 mil pesos por escuela, o mejor dicho por aula reparada.

La desconcertante asimetría entre la inversión y el gasto supone, sin duda, una contradicción en toda regla para un gobierno que se las tira de austero en sus discursos, pero que ya en la práctica se abraza cínicamente con los cálidos brazos del derroche, poniendo sobre todo en evidencia a una presidenta que, aunque no parece ser consciente del tema, sigue sin ubicarse y poner los pies en la tierra, nunca mejor dicho.