ALERTAS MIGRATORIAS DE CHÁVEZ Y PADILLA SIGUEN EN ROJO
En un giro de la siempre fascinante política hondureña, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz, salió a aclarar lo que muchos ya sabían, pero pocos entendían: las alertas migratorias son un poco como un semáforo descompuesto. Pueden encender la luz roja, pero solo si alguien está prestando atención.
Según Paz, tanto el presidente del Partido Nacional, David Chávez, como el exalcalde sampedrano Rodolfo Padilla Sunseri, tienen alertas migratorias vigentes.
Pero no hay que alarmarse: estas no son más que un aviso cordial que dice “te estamos viendo”. Al parecer, tener una alerta migratoria no significa que no puedan entrar al país. Todo lo contrario, pueden regresar como si nada, aunque salir sea otra historia.
En un gesto de transparencia o un enredo de un manual burocrático, Paz explicó que una alerta migratoria no es lo mismo que una orden de arresto, “El INM no emite estas órdenes, solo avisa y, bueno, deja el resto a quien corresponda”, afirmó. Básicamente, el instituto es como el vecino chismoso que ve algo sospechoso, pero no hace nada al respecto, más que contar el chisme.
En el caso de Padilla Sunseri, la buena noticia es que ya le quitaron dos de sus tres alertas migratorias. Ahora solo tiene una, porque, como todo en la vida, las cosas se hacen por partes. Por su parte, Chávez, quien aún tiene su alerta intacta, puede entrar al país con total tranquilidad. Eso sí, salir requerirá más papeleo que un divorcio mal llevado.
El mensaje es claro: entrar a Honduras es como un boleto de entrada sin restricciones, pero salir implica lidiar con un “por favor pase por ventanilla”. Mientras tanto, Paz instó a ambos personajes a resolver sus “pequeños inconvenientes jurídicos o políticos” si algún día quieren volver a disfrutar de los duty-free internacionales.