AGENDA LEGISLATIVA SIN SESIONES

Así como borra los mensajes cuando no le conviene también borra las convocatorias a sesiones, ¿ya saben de quien le hablamos?, por supuesto del desaparecido presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo.

Esta semana, como ya es costumbre en el Congreso Nacional de Honduras, las sesiones se cancelan más rápido que un mal chisme o un mensaje delatador en redes sociales.

El diputado Carlos Umaña, con la resignación de quien ya no espera nada, confirmó que no habrá convocatoria para sesionar. Y, como si fuera poco, el presupuesto del Consejo Nacional Electoral (CNE) seguirá acumulando polvo en algún rincón olvidado. Esto pese a tener la convocatoria de elecciones primarias a la vuelta de la esquina.

Umaña no ocultó su preocupación por la agenda legislativa, que está más empantanada que un carro viejo en temporada de lluvias en las carreteras de occidente.

El tema de la secretaría del Congreso parece ser el nuevo campo de batalla, donde Libre está sudando la gota gorda. Según Umaña, Libre se encuentra en una especie de terapia de grupo para superar su miedo a perder la secretaría. Es que, al parecer, someterse a votación es una idea que les provoca más nervios que un examen sorpresa.

Pero el drama no termina ahí. Luis Redondo, a quien algunos dicen que le hace honor a su apellido; anda tan perdido como si estuviera en un laberinto sin salida, no solo ha dejado de lado la aprobación del presupuesto electoral. Tampoco ha convocado sesiones para tratar temas que son tan urgentes. El tema de la eliminación del tratado de extradición con Estados Unidos y el escándalo narco que ya salpica a la familia presidencial lo tienen escondido quien sabe en qué rincón y al parecer le comieron la lengua los ratones.