ADIÓS A ALICE Y SUS VERDADES DIPLOMÁTICAS

Alice Shackelford, la carismática coordinadora residente de las Naciones Unidas en Honduras, se despide del país dejando un vacío tan grande como las incómodas verdades que lanzó durante su estadía.

Entre una mezcla de aplausos silenciosos y suspiros de alivio por parte de algunos sectores del gobierno, la italiana se va, pero no sin antes dejarnos con una última dosis de diplomacia honesta, esa que muchos preferirían no haber escuchado nunca.

Shackelford, quien parece haberse especializado en poner a todos incómodos, nos recordó algo que ya sabíamos pero que a veces nos gusta olvidar: la narcopolítica en Honduras no es una novedad. “No es algo nuevo, no nos sorprende”, dijo con su habitual tono sereno y educado.

Porque, ¿a quién en este país le sorprendería saber que la política y el narcotráfico van de la mano? Es prácticamente una tradición nacional, como el café o las baleadas, que seguro Alice extrañará.

Sin embargo, Alice, en su habitual estilo “déjenme decirles la verdad, aunque no les guste”, también nos dejó un consejo final: que el proceso electoral del 2025 no debería centrarse en ataques entre candidatos, sino en la “construcción de ideas y esperanzas”.

Al parecer, Alice aún cree en la esperanza, un sentimiento exótico en nuestra política, que ya más bien parece un circo donde los payasos pelean por el pastel en lugar de entretenernos.

La despedida de Shackelford no solo deja un hueco de la ONU en Honduras, sino también en la prensa que tanto la aprecia y a la que dio más de una portada. ¿Quién más va a decirles a los refundadores, a los que se fueron de JOH y a los que vendrán con esa diplomacia tan suya, que la corrupción y la impunidad están tan presentes como el sol de Tegucigalpa en abril? Quizás algunos extrañarán que ya no les recuerden lo obvio con una sonrisa profesional.

Y sobre la famosa CICIH, esa misión internacional contra la corrupción que parece una estrella fugaz en la política hondureña, Shackelford nos dejó en vilo: “Vamos a ver cuándo hay una actualización”, dijo, dejándonos con más preguntas que respuestas.

Así que, adiós Alice. Puede que algunos aplaudan tu partida en privado, pero la verdad es que las verdades diplomáticas que dejaste resonarán en los pasillos de la política hondureña por mucho tiempo más.

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