A REZAR CON CANDILES

Con candiles y velitas les está tocando a los hermanos en Cristo rezarle al Todopoderoso en las iglesias, porque la refundada ENEE no los deja gritar a gusto sus “aleluyas” con tanto apagón que les clava cada noche sin falta.

Y eso, en el mejor de los casos, porque en los templos donde no hay suficientes ventanas y puertas de salvación lo que toca es suspender los cultos de un porrazo, pues no hay alabanza capaz de hacer que el Altísimo se apiade de ellos con el calorón de estos días.

Y solo Dios sabrá hasta cuándo aguantarán los pobres, porque la situación parece ya obra del Diablo, tan así que ha provocado que los de la Confraternidad Evangélica anden ya con la paciencia a prueba, que es una virtud que Jesucristo manda predicar, pidiendo al menos que les avisen antes de cada corte para preparar sus plegarias.

Porque son unos apagones tan desesperantes como el mismo humazal que se cierne sobre los aires, y que demuestran que aquello de perdonar solo está al alcance de Dios con su infinita bondad, porque con tanta ineptitud, a los de la ENEE que los perdone Morgan.