A MARLON OCHOA SE LE CHISPOTEA

Bien feo se le chispoteó al ministro refundacional de Finanzas, Marlon Ochoa, que en su inagotable bajeza moral expuso fotos que dizque demuestran la presunta cachimbeada recibida meses atrás por Higinia Chévez, presuntamente a manos de su supuesto “ex”, Jorge Cálix; y todo porque no encontró mejor manera de rebatir los argumentos que éste le planteó como respuesta tras acusarlo que mandar a sus activistas a su “chola” de 14 millones en Santa Lucía.

“Jamás le he pedido a nadie que agreda a Marlon Ochoa, mucho menos a su familia”, le respondió Cálix en X, pues según él, “los que recetan machetazos son otros, no yo”, aludiendo al correligionario de Ochoa, Mario Moncada, que pidió días atrás a sus revoltosos “agarrar con el guarizama” a los precandidatos liberales cuando estos lleguen a sus pueblos a pedirles el voto.

Y es que minutos antes Ochoa había acusado al precandidato colorado de enviar a “un grupo de simpatizantes” que, según dijo en la misma red social, “se han tomado los portones de mi residencia”, por lo que, con la certeza de los rumores, no vaciló para responsabilizar a Cálix por cualquier pedo que pudiera ocurrir con sus hijas, que estaban dentro de la “chola”.

Pero lo cierto es que la dizque “toma” de su vivienda denunciada por Ochoa no fue más que un grupito de 12 o 15 que, en efecto, se plantaron frente a su casita con pancartas, pero sin cruzar ninguna línea roja, por lo que los aspavientos del ministro se interpretan mas bien como un berrinche de niño con ganas de llamar la atención.

Aun así, Cálix salió al paso del macaneo para recordarle a Ochoa que “el odio lo que trae es odio”, pero sin justificar lo ocurrido en su vivienda. “Ellos se encargan de esparcir su discurso de odio y ellos mismos ahora condenan esas acciones”, lamentó, refiriéndose al discurso victimista de los refundidores de la patria que se contradicen solitos con cada quemada de llantas que organizan, como la de la embajada gringa años atrás, donde precisamente Ochos fue el gran protagonista.