EL POLLO TAMBIÉN QUIERE GUAYABA

Se ha convertido el Partido Liberal en guarida de inadaptados, a donde todo aquel que no encuentra refugio en otros metederos va a pegar el porrazo vendiendo la idea del cambio. Por eso, al consumado arribo de Jorge Cálix, expulsado días atrás por los refundidores, le sucederá el trastabillado aterrizaje del Pollo Contreras, aunque por razones muy distintas a las del primero.

Y es que cree el alcalde de San Peter que una eventual precandidatura suya con los colorados quizás le ayude a evitar los inminentes requerimientos fiscales que no tarda en clavarle el Ministerio Público, y es de ahí que deriva su premura por hacer oficial el anuncio, que se haría efectivo esta mismita semana, según los rumores de pasillo en la “muni” que dirige y en el búnker colorado.

Porque sabe el Pollo que no es un clavo menor el que le quiere endosar la Fiscalía, que le anda contando las plumas por dizque haber favorecido a varios parientes suyos en la comuna con la adjudicación de varios contratos sin haberlos pasado previamente por licitación, como manda la ley; pero también por fraude y malversación de billete público. Casi nada.

Pero como una cosa deriva en otra, entendió también al Pollo que además de sortear las intenciones de la Fiscalía, una precandidatura suya también le ayudaría a recabar los apoyos necesarios en el bando liberal, donde a medida han ido saliendo precandidatos se han ido apoderando de porciones cada vez más grandes de pastel, pues las bases han debido ir posicionándose con los contendientes.

Todo un dilema que a ver cómo sortea el edil sampedrano, tan malacostumbrado a campar a sus anchas en el filo de la improvisación, la cual sabe contrarrestar con su innegable pegue con la indiada, que por increíble que parezca le sigue comprando su discursito de hombre pulcro y bien intencionado. Y así nos va.