PRESIDENTE DE LA CCIC SALIÓ SAPO

No se arrastró más porque no encontró más suelo para hacerlo. Fue tremenda la demostración de sapología básica que dio el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés, Karim Qubain, en vivo y en directo en el programa de Banegas, donde al ser consultado por la comandanta Xiomara Castro, no se le ocurrió mejor barrabasada que decir que “ella es la maestra y nosotros somos los alumnos”.

Una respuesta que llegó precedida por la pregunta sobre quién de los dos (él o la presi) sería el maestro y quién el alumno en el hipotético caso de que le tocara generar chambas y promover políticas para atraer la inversión; y es que el hombre llegó dispuesto a morir matando, porque no se guardó nada: “Para ser un buen maestro tienes que saber escuchar y ella nos ha escuchado”, agregó.

O al menos eso fue lo que se entendió, porque tras media vida viviendo el hombre a caballo entre San Peter y El Progreso, sigue sin darse a entender con claridad, pues el acento palestino se le enreda en la lengua cada vez que la mueve. Aunque tampoco le hizo falta mucho para soltar otra joyita que dio cuenta de su arrastre desmedido: “A la profesora Xiomara, con la actitud que ha tomado de acercarnos, yo la califico con un 10”.

Una actitud, la del empresario, digna de temer, porque con poquito menos le alcanzó a Redondo, que es el sapo por excelencia, para ser presidente del Congreso y vean nada más cómo acabó, sirviendo de conserje a los intereses refundacionales sin que le tiemble el pulso, algo típico de los hombres endebles.

Pero bueno, que, en lo concerniente al presidente de los empresarios de Cortés, la cosa da para mucho más, incluso para un análisis de la relación inversamente proporcional que existe entre ser un sapo y ser un ciudadano de bien, porque Qubain no es que tenga la necesidad de arrastrarse, pero sí parece hacerlo por vocación. Y si no, ahí va ésta: “La presidenta Xiomara es una bendición, tenemos que aprovecharla”. Apaguen y vámonos.

Video Cortesía;

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