REFUNDADORES SE LE CUADRAN A COMANDANTA RICHARDSON

La presidenta Xiomara Castro, junto a su corte de honor de refundadores, recibió en la Casa Presidencial a la Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson y como dicen los militares se le cuadraron galán con el saludo.

La distinguida visitante no llegó sola, sino acompañada de la embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, y el canciller tuvo que tragarse su antipatía para la gringa huésped en Tegucigalpa con la que ha tenido más de un encontronazo y no le quedó de otra que pelar los dientes.

En un despliegue que haría sonrojar a cualquier ceremonia militar, el secretario privado y el ministro de Defensa, Héctor Manuel Zelaya Castro y José Manuel Zelaya respectivamente, se presentaron como los perfectos anfitriones. Porque, claro, en Honduras no hay mejor manera de demostrar seriedad y compromiso que con un saludo de familia.

Entre abrazos y discursos, revelaron a la delegación estadounidense su proyecto estrella: el Ferrocarril Interoceánico. Según ellos, Honduras está lista para ser la nueva Meca del comercio mundial.

Le hicieron ver a la delegación pitiyanky como le dicen los izquierdosos a los estadounidenses, si hay algo que el mundo necesita, es otra ruta de tren para conectar los océanos.

El momento cumbre de la reunión fue cuando el ministro de Defensa, en un acto que rozó lo melodramático, entregó la Condecoración “Gran Cruz de las Fuerzas Armadas de Honduras” a Richardson. La comandanta, quien pronto se marchará a otros destinos.
Este acto, según palabras del ministro, es un reflejo de la sólida cooperación entre los EE.UU. y Honduras en materia de defensa y seguridad. ¡Larga vida a las relaciones diplomáticas! Con los gringos patalee quien patalee al final Estados Unidos, es el papá de los pollitos y de toda la granja.