MANUAL DE “ENCHUFISMO”
Bueno fuera analizar los beneficios del “enchufismo” y comprobar hasta dónde un enchufado es capaz de llegar con el empujoncito respectivo del padrino o madrina política correspondiente, que en el caso que nos trae sería la presidenciable Rixi, quien desde que acomodó a su hija en el aparato estatal, ésta no ha parado de escalar posiciones con las que un chambero común y corriente no podría ni soñar.
A Marcela Arias, la aventajada hija de la precandidata refundidora, la acaban de nombrar vicepresidenta del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, apenas unos meses después de que su mami la enchufara como representante permanente de Honduras ante esa misma organización, con sede en la capital suiza.
Un privilegio sin duda al alcance de muy pocos, y que no habría sido posible sin la previa enchufada de la refundación, que la colocó nada más y nada menos que en la prestigiosa Oxford, en Inglaterra, para que se sacara ella una maestría pagada sabrá Dios con el billete de quién, o de quiénes.
La enchufada hija de la exministra de Finanzas y cabeza máxima del rixismo reemplazará al paraguayo Marcelo Scappini desde el 3 de junio, bien acomodada en una de las cuatro vicepresidencias de la Mesa del Consejo de Derechos Humanos. Casi nada.
Parafraseando a Marvin Ponce: Todo un salto social producto de ser la hija de quien es, pues a lo mejor jamás imaginó la ahora embajadora que saltaría hasta tan lejos después de graduarse pocos años atrás como abogada en la pública UNAH. Definitivamente: bendecida y afortunada.