POR EXEQUÁTUR
Los escándalos están a la orden del día y la suprema corte no se quiere quedar atrás, ahora es que se suspendió el examen de notarios que se tenía programado para esta semana.
El famoso examen oral fue aplazado, porque por ahí andan diciendo que nada menos y nada más que la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Raquel Obando, andaba loca buscando las preguntas que haría en la prueba.
Claro está que más luego que tarde salieron a desmentir tal barbaridad, pero la duda queda sembrada y cuando el río suena piedras trae, dice el refrán, en este caso si las aguas del Judicial se agitan un exequátur puede aparecer en manos inadecuadas o en más de algún consentido.
Ante las denuncias sobre filtraciones de preguntas a abogados que realizarían el examen de notariado, el mismo fue suspendido en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Según los chismosos uno de los convocados para someterse al examen era Sergio Coello, quien, casualmente, tiene una cercanía tan estrecha con el secretario del Congreso, Carlos Zelaya, será que por ahí anda la cosa.
El oficial de comunicaciones de la CSJ, Melvin Duarte, rápidamente salió a calificar las denuncias sobre la filtración de preguntas como “informaciones infundadas”. Es decir, rumores, chismes de pasillo, habladurías de café.
Por su parte, el magistrado Nelson Mairena Franco, presidente de la Unión de Notarios, narró con un tono digno de un cuento de misterio que justo hoy iban a iniciar el proceso de examinar a los aspirantes a notarios. Pero, ¡sorpresa! Ayer se filtró que la presidenta de la CSJ, Rebeca Ráquel Obando, andaba solicitando las preguntas del examen.
Mairena Franco insistió en que “no es cierto” que se haya filtrado nada, pero por sí las moscas, y para salvaguardar el prestigio del proceso y el pellejo de los magistrados, se decidió suspender la convocatoria. Porque cuando las aguas están turbias, mejor no pescar.