NO HAY VUELTA ATRÁS
El diputado Rolandito Barahona se ha topado con una puerta cerrada, y es que el Partido Nacional de Honduras ha reafirmado su expulsión. Alto “no se aceptan devoluciones”, le dijeron al muchacho que les salió rebelde a los cachos.
El Partido Nacional, conocido por su rigidez casi burocrática, concedió una audiencia al diputado. Todo esto gracias a Jorge Zelaya Munguía, el precandidato presidencial que necesita la ayuda de Barahona, como tiene apenas cuatro gatos en su movimiento.
La audiencia se celebró en el Comité Central del partido, donde Barahona intentó apelar su expulsión temporal de ocho años, probablemente con la esperanza de que ocho años pasen más rápido.
Sin embargo, en una movida que no sorprende absolutamente a nadie, el partido concluyó que la resolución No. PNH/TJP-001-2022 es tan firme como las promesas de campaña en época electoral.
Resulta que Barahona no agotó los recursos legales a tiempo, lo que significa que su apelación es ahora irrelevante.
El Partido Nacional ha hablado y, a menos que Barahona descubra una máquina del tiempo o una forma mágica de hacer que el pasado no exista, su tiempo en el escenario político del partido de la estrella solitaria ha llegado a un final abrupto.