BLACK MAMBAS DESECHABLES

Pegó el porrazo la primera Black Mamba refundacional en la soberana CA-5, sin que la “Jura” siquiera la haya estrenado montando a ella a un solo criminal de alta alcurnia, que fue la excusa del showcero ministro Sánchez para justificar su compra, que salió más o menos a razón de 10 milloncitos de billetes verdes que acabaron consumidos por las llamas.

Ni cuatro meses de uso tenía el pichirilo cuando agarró fuego allá por Támara, sin saberse muy bien por qué; una compra que salió casi tan piruja como los malogrados hospitales móviles acaparados en pandemia por la dichosa “narcodictadura” de la que tanto y tanto han chispeado.

Pero tranquilos, que no panda el cúnico, porque de volada salió Sánchez a calmar las aguas, diciendo que la troca está asegurada y ni un peso saldrá de las arcas refundacionales para reponerla, una justificación que demuestra que no es el hombre más bruto simplemente porque no entrena.

Pero algo más había que decir para contentar a la indiada, y ahí el señor ministro se la rifó sacando el mecánico que lleva dentro, ya que, según él, todo se debe a un desperfecto de fábrica, que, de ser cierto, a ver qué dice de las otras cuatro que aún se pasean de arriba para abajo en las calles, pues las restantes cinco que incluyó la compra siguen sin llegar.

Y menos mal que así sea, porque ya se sabe que acá lo que menos hay es pisto, según el evangelio de San Mel; aunque solo según para qué cosas, porque para derrocharlo en procesos electorales pandos y en viajecitos al exterior como que siempre sobra.

Share via
Copy link