EL BID SE PARÓ EN 30
Se le paró en treinta el BID a la ministra Carlita Paredes, la de la SESAL, pues no anduvo con babosadas para mocharle el contrato a su cuñado, que se volaba más o menos 4 mil billetes verdes al mes, porque dicen ellos que eso del nepotismo es cosa de gente panda.
Porque una cosa es que los dejaran jugar con el santo, pero otra muy distinta es que los conchudos también lo hayan querido hacer con la limosna, y hasta ahí sí que no. Por eso mejor decidieron dar a la ministra y a su pariente político sus respectivas dosis de “Ubicatex”.
Desde el 1 de abril estuvo el cuñis volándose semejante sueldazo a cambio de sabrá Dios qué cosa en el proyecto de los hospitales que la refundación dizque está construyendo en no se sabe dónde. Y en las mismas como que también andaba una hermana de Carlita, embolsándose 8 mil verdes más por la banda.
Con tan contundente golpe, espera el BID que se acaben de una vez por todas las mañosadas por parte de la ministra, que en una demostración de cinismo ilustrado justificó su nepotismo en que son sus parientes las pocas criaturas en quienes confía a ciegas.
Pero de todos modos le tocará a Carlita buscarles reemplazo, pues es el BID el que pone el billete y, por tanto, el que manda. Y si no le gusta, que le ponga flores.