NIÑOS A LAS AULAS, BURÓCRATAS A CASA

Ni para plancheros tienen gracia los tomadores de decisiones del gobierno de la refundición, que al mismo tiempo en que mandaron a su burocracia parasitaria a echar la hueva a sus casas para dizque protegerlos de la contaminación ambiental, ordenaron a la toda la niñez y juventud regresar a las aulas, donde con algo de suerte encontrarán profesores.

Pero se nota que lo que les importa es solamente quedar bien con sus parásitos en la capirucha, porque en San Peter, Comayagua y Yoro la humazón en el aire es igualmente perra y ni por joder los mandan a teletrabajar, ya que se sabe que en esos metederos los que maman de la teta del Estado son apenas dos que tres pelones.

Pero bueno, que, con semejante nivel de coherencia, lo que demuestra es que andan ellos más perdidos que Adán el Día de la Madre, porque el argumento para mandar a los cipotes a las aulas es que el mismo humo que respiren en ellas lo va a respirar también si se quedan en sus casas.

Así que ajo y agua (a joderse y aguantarse), porque así lo ordenó Sponda y, por su parte, así lo ordenó Gobernación, que ya ni en eso se ponen de acuerdo. Que visto lo visto, debe ser una penitencia muy grande la que está pagando Honduras para tener a semejantes crías a cargo del asunto.