“INJUPEMP NIGHT CLUB”
Vaya, vaya, vaya… El gobierno catracho como que por fin se decidió a cumplir su promesa de refundar la institucionalidad, comenzando por el Injupemp, donde hizo valer su soberana estupidez para montar un fiestón con strippers, en honor a las madrecitas jubiladas, que acabaron dándose el “taco de ojo” de sus vidas.
Y aunque después los mandaderos de la institución salieron a querer maquillar la vaina aduciendo que no se trató de strippers sino de fisicoculturistas, lo cierto es que aquello pareció Sodoma y Gomorra con tanta doña que revivió sus viejos tiempos imaginándose sabrá Dios qué cosas con lo que tenían en frente.
Pero fue tal el cinismo de los organizadores del pijín, que ante el aluvión de “hate” recibido salieron después con la paja de que lo hicieron con la intención de demostrar a las viejas que se puede estar “culistrín” sin importar los años que tengan, pues entre los dizques fisicoculturistas había uno de la tercera edad, que estaba más rayado que Carlón en un “after party”.
Aunque en honor a la verdad, el puritanismo solo se quedó en las redes sociales, pues las agasajadas no tardaron en salir a defender públicamente su derecho a darse esos gustitos de vez en cuando, porque ver no es pecado y para todas da Dios.
Y así acabó para ellas una celebración del Día de las Madres atípico, que se saldó con polémica y libidinosidad a partes iguales, donde además se evidenció de nueva cuenta que los llamados de la comandanta Castro a sus borregos de abstenerse de armar pijines en público volvieron a caer en saco roto.