REDONDO VUELVE A REPARTIR “BONOS” A LO LOCO
Con el Día de las Madres a la vuelta de la esquina, el conserje de LIBRE en el Congreso, Luis Redondo, ha vuelto a activar su lado más pando, pues como que retomó la ya tradicional repartidera de bonos entre sus camaradas más afines, a quienes da bajo bajo sobrecitos con 150 mil maracandacas por cabeza.
Clara muestra de su abusiva esencia y del irrespeto total que profesa por la catrachada, pues es un billete que siempre reparte sin ninguna autorización y sin rendir cuentas a nadie, porque más le vale mantener contentos a los borregos que el hecho de atender las necesidades del pueblo al que dice representar.
Lo triste es que son mandracadas que solo se terminan sabiendo cuando a algún desquiciado le da por aflojar la lengua, no porque sean parte de los registros en el hemiciclo, que ni siquiera los debe haber; pues fue el precandidato azulejo, Jorge Zelaya, quien destapó la hoya.
El nuevo bono, que a ver si les ajusta para el ramo de flores a sus mamacitas, se suma a los tantos otros concedidos anteriormente por Redondo, bajo la supuesta condición de que quien accede a ellos debe después justificarlos con obras que, a día de hoy, ninguno ha justificado.
Se trata de un negocio “redondo”, cuyo mayor beneficiado es, curiosa y precisamente, el mismo personaje que los da, porque se agencia así unas cuantas voluntades a cambio de que mantengan éstas la jeta bien cerrada.
Y es que es el presidente del Legislativo un candil de la calle cuando de apuntarse a lo bueno se trata, aunque internamente vive el hombre en un constante torbellino, con denuncias por la manutención que se niega a pagar por su hija y por el avispero que revuelve cada vez que se le ocurre repartir a lo loco el billete del populacho.