NEPOTISMO
La exrectora de la UNAH, Julieta Castellanos, ha puesto nuevamente el dedo en la llaga sobre el nepotismo en Honduras, y la realidad es que la trama va más allá de la familia presidencial.
Según Castellanos, el nepotismo es como ese personaje secundario que aparece en cada escena, solo que esta vez no se limita a los miembros de la familia real. También se cuela en los empleados intermedios, como una trama paralela que deja a los espectadores boquiabiertos.
Pero aquí viene lo mejor: cada dirigente tiene su propio equipo de activistas, un regalo de casting que hace que el reparto crezca exponencialmente. Todos en la fila, pidiendo su turno para un papel en el escenario estatal.
Pero en este gobierno la regla es que ¿Quién necesita audiciones cuando se tiene una buena conexión política? Y que tengan las competencias, umm, eso es lo de menos.
La exrectora, desolada, lamenta que el nepotismo no solo robe oportunidades a personas cualificadas, sino que también hace que el Estado gaste una fortuna en un reparto lleno de aficionados.
Por supuesto, no podemos olvidar el papel estelar de la familia presidencial. Han sido tan activos en el escenario estatal. Pero ya hay quienes les advierten que la gente se está cansando y más temprano que tarde se puede escuchar “¡Fuera el familión!”, o “¡No más familión!