¿NO QUE ODIAN Al IMPERIALISMO?
¡Ah, los izquierdosos quien los entiende! Odian a los pitiyanquis, pero no pueden vivir sin ellos. El hijo de mami corrió a presentar a los gringos su juguete nuevo, nada menos y nada más que el proyecto Interoceánico.
Los inocentes estadounidenses quedaron empalagados con tanta eficiencia, el proyecto es una maravilla, lo que no saben es que, en el país de las maravillas, ese proyecto lleva décadas en papeles y para que salga de ahí, pasaran más de mil años, como dice la canción ¿O qué será que ahora sí le damos el beneficio de la duda?
Ah, qué espectáculo más encantador para los del socialismo democrático de Libre, presenciar cómo la Subsecretaría de Estado de Crecimiento Económico de los Estados Unidos ha decidido lanzar elogios al proyecto de ferrocarril interoceánico presentado por la comitiva del gobierno de Xiomara Castro. ¡Qué emocionante ver cómo se despliegan las cortinas de humo y el brillo retórico!
Con una maestría propia de los magos de la política, la Subsecretaría ha expresado su profundo agradecimiento hacia el ministro de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, el secretario presidencial, Héctor Zelaya, y el embajador Javier Bú por su visita y presentación sobre el Ferrocarril Interoceánico. ¡Cómo no deleitarse con tan noble gesto de cortesía diplomática!
El mensaje, por supuesto, ha sido retuiteado desde la cuenta de la Embajada de Estados Unidos en Honduras, agregando un toque de magia extra a esta farsa de relaciones bilaterales. Porque claro, en eso no existen los intereses estratégicos y políticos.
Mientras tanto, el proyecto del ferrocarril interoceánico se presenta como la octava maravilla del mundo, prometiendo unir por vía férrea los océanos Pacífico y Atlántico y revitalizar la actividad comercial mercante. Qué magnífica solución para los problemas del Canal de Panamá, ahora que está pasando por un bajón en sus operaciones debido al nivel de sus aguas.
Con aplausos y sonrisas la visita a los gringos es todo un éxito, alardean los del gobierno, a ver si el proyecto al menos arranca y queda de historia la primera piedra.