LIBRE ES UN BARCO SIN RUMBO
No quieren que los toquen ni con pétalos de rosa. Ya van a decir que también es de la oposición, todo el que los critica es enemigo. Pero como a Nelson Ávila le vale, advirtió que hay divisiones internas en el Partido Libertad y Refundación.
“En este momento, Libre es un barco que lamentablemente no sabe si va hacia el norte o hacia el sur. Va sin rumbo”, dijo el economista, Nelson Ávila. Quien también aspira a convertirse en candidato presidencial por el oficialismo, al igual que Jorge Cálix, Rasel Tomé y Rixi Moncada.
El culpable de esta división interna tiene bigote y sombrero. Para Ávila la división ha sido provocada por la parcialización de liderazgo: “el enorme problema es cuando se confunde el liderazgo con personas que son directivas de las instituciones. El papel del coordinador nacional de Libre, Mel Zelaya, crea conflicto porque debería actuar como coordinador y no como militante de un movimiento en particular”. El de Rixi.
El presidenciable dijo que las divisiones internas y la parcialización del liderazgo pueden ser perjudiciales para Libre y le van a pasar factura, ahora que se quedó sin alianzas: “el líder actúa por principios, por valores, une y no divide, es un estratega y está dispuesto a sacrificarse por estos”.
Buena pedrada para el bigotón que quiere a su amiga Rixi como candidata única. Ávila criticó las prácticas de “elecciones de candidaturas impuestas, basadas en decisiones unilaterales”, que los pueden llevar “a divisiones y destrucción dentro del partido, en lugar de construir una unidad sólida”.