UN MILLÓN DE “NINIS”

De mal en peor: la chaviza catracha está deschambada, y para rematar el asunto, tampoco quiere estudiar, porque quizás entiende que no es requisito indispensable para ser majadero, pues de todos modos siempre habrá chances para acceder a un cargo público bien pagado para vivir tocaditos.

La cosa se complica especialmente para las cipotas, ya que siete de cada diez “ninis” pertenecen a su bando, que no es que todas estén así por voluntad propia ni divina, sino por la incompetencia propia de los usureros que se turnan en Presidencial y demás puestos clave.

Con semejante cagadal, no es extraño entonces que los malandros predominen en el paisaje, pues la calle ofrece para ellos las oportunidades que no encuentran en otros lados, porque la chamba está perra y las escuelas se caen a pedazos mientras el gobierno de la refundación y el que le precedió priman sus esfuerzos en banalidades de todo tipo.

Y es que no es la multiplicación de “ninis” algo que parezca preocupar a las autoridades pasadas ni a las presentes, que ahí andan a lo loco queriendo maquillar el asunto mientras cada vez más inversiones se dan a la fuga por su incompetencia y sus caprichos estomacales.

Tres de cada diez cipotes de entre 12 y 30 años están en ese dilema, que ya de por sí sería suficiente razón para que rodaran cabezas si fuese Honduras un país primermundista. Pero se entiende que acá las cosas transcurren de otro modo, que no es un modo que le busque remedio al entuerto.