SI HUBO VIDA MEJOR, PARA ELLOS
Se dieron la gran vida y claro que hubo vida mejor, pero sólo para ellos. Así lo reveló un informe del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) que destapó otro caso de corrupción en la administración de Juan Orlando Hernández, en la Secretaría de desarrollo e Inclusión Social, Sedis.
“Sedis, la Secretaría del clientelismo político y la corrupción”, así titularon esta línea de investigación que confirmó un perjuicio de más de 160 millones de lempiras por parte de la desaparecida Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social. De acuerdo con el informe publicado hoy, esta entidad tuvo millonarias pérdidas en concepto de proyectos no liquidados, proyectos ejecutados superiores a lo desembolsado y metros cuadrados liquidados inferiores a lo acordado.
Que colaboradores. Fue la actual Secretaría de Desarrollo Social -Sedesol- (anteriormente llamada Sedis) quien otorgó al equipo del CNA el acceso al Sistema de seguimiento de Proyectos (Sisep). Que facilitó el objeto de este análisis, a través del uso del monitoreo y liquidación de los fondos empleados para la ejecución de los proyectos sociales. El periodo de la investigación abarca desde el 2018 al 2021.
Hay más embarrados. Se identificó una colusión de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y exfuncionarios de la extinta Sedis, orquestada a través de proyectos financiados por el “Fondo de Solidaridad y Protección Social para la Reducción de la Pobreza”. Y vaya que lograron su objetivo.
Sólo en Honduras. Adjudicaron proyectos de viviendas, techos y pisos a organizaciones fantasmas, que no acreditaron experiencia en construcción. “Como una estrategia para reducir la pobreza, la extinta Sedis firmó una serie de convenios para proyectos de vivienda, piso y techo en comunidades de Honduras, pero en realidad se convirtió en un esquema para drenar fondos del gobierno de JOH, sin importar que muchas familias se ilusionaron con mejorar sus condiciones de vida”, dijo el CNA.
Se identificó que 151 ONG recibieron la cantidad de L 550,424,117.04; de ese monto no efectuaron la liquidación total de lo erogado por la Sedis. Y los muy sinvergüenzas, hasta se quedaron con el cambio. Debían reintegrar a las cuentas del Estado un saldo de L 133,004,581.00, pero también se lo robaron.
