FAMILIÓN EN ÚLTIMOS PUESTOS DE POPULARIDAD
Aunque todavía falta mucho para el pitazo oficial de las Elecciones Primarias, ya la fiebre política está contagiando a mundo y a raimundo. Todos los días surgen nuevas candidaturas, alianzas y hasta nuevos partidos políticos. Total, este pueblo si es penco, come y caga política. Por eso lo joden los políticos.
En esta efervescencia política, una empresa encuestadora publicó su estudio número 100, del mes de abril de este año, que avanza como carro loco. Paradigma midió la popularidad sobre algunos personajes del circo político del país.
A la pregunta ¿qué percepción tiene usted de las siguientes personalidades del país? sorprendentemente un trompudo ocupó la primera posición. Se trata del periodista Eduardo Maldonado quien obtuvo una puntuación del 42.1 % de aprobación favorable.
Por un “piquito”, bien grande, le ganó a “Papi a la orden” que se colocó en la segunda posición. El candidato presidenciable del Partido Nacional de Honduras, Tito Asfura, sigue gozando de buena popularidad y obtuvo 37.3%. En la tercera posición aparece el ex designado presidencial, Salvador Nasralla, con una puntuación de 22.5 por ciento.
Y aquí se pone mejor, desde la cuarta a la séptima posición, aparecen nada más y nada menos, que los famosos del familión oficialista. Encabezados por la comandanta Xiomara en la curta posición, con un 14 % favorable y un 43.5% en opinión desfavorable. Cuentan las malas lenguas que ya están buscando un castigo para la encuestadora.
A la presi, le siguen su muchachito y su amo. Héctor Zelaya obtuvo 8.4 % de votos a favor y 41.6% en opinión desfavorable. Pero le ganó a su papi, Mel Zelaya, que se coló en la sexta posición, con 10.3% de percepción favorable y 46.4% de desfavorable.
Redoble de tambores… en la séptima y última posición aparece nada más y nada menos, que la candidata que no cuajó, Rixi Romana Moncada. Podría ser una confirmación del rumor popular que la candidata del oficialismo no goza de la simpatía de las bases de Libre. La Rixineta está cuesta abajo, como carreta sin bueyes.